Uno de los problemas principales para querer adelgazar es dejar de lado los alimentos crujientes, un pecado que nos encanta y fuente de calorías y grasas, entre los que se encuentran el pan, las galletas, el maní, cereales, alimentos empanizados y fritos, entre otros.

¿Cómo sustituirlos?

Consume alimentos bajos en grasa y con menos calorías, aquellos que son de texturas crujientes como los trozos de pollo o camarones empanizados.

Si quieres darte un gusto, puedes comer de manera moderada algunas galletitas o papas horneadas.

Puede incluir a tu dieta crujiente las barras de cereal o chocolates en proporciones menores y con un control de las grasas y calorías.

Comer frutas crujientes, que requieren ser masticadas durante un buen rato, como la manzana.

Realiza ensaladas más apetitosas, como las que tienen trocitos de pan tostado para mantener esa sensación crujiente.