1. Son sencillas. No requieren de grandes habilidades, cualquiera las puede hacer y no te quitarán mucho tiempo. Puedes hacerlas con los antebrazos como en la fotografía o con los brazos completamente estirados. También puedes hacerlas de lado.

2. Mejoran tu postura. Si las planchas se hacen rutina en tu vida, sin quererlo estarás mejorando tu postura. Te pararás más derecha ya que los músculos en tu tronco fortalecidos a través de las planchas apoyarán la espina, lo que contribuye a una gran postura.

3. Mejoran tu equilibrio. Las planchas fortalecen tu tronco y un tronco fuerte le dará estabilidad a todo tu cuerpo, además de ser el centro del balance y la coordinación. Verás la mejora reflejada en la manera en que tiemblan tus piernas y brazos la primera vez que hagas una plancha. Una vez que ya las incorpores apenas se moverán. Intenta fijarte en el progreso cuando comiences.

4. Puedes hacerlas en todas partes. No necesitas grandes implementos para hacerlas. Es más, solo tu cuerpo y las ganas. Poco tiempo y espacio. Ni siquiera es necesario llevar ropa muy profesional. Por eso, es el ejercicio ideal para cuando viajas, para cuando no estás en casa o cuando no tienes tiempo de ir al gimnasio.

5. Son efectivas. Las planchas hacen trabajar el abdomen, pantorrillas, oblicuos, glúteos y brazos. Te ayudan a levantar más peso, fortalecer piernas y brazos y aplanar el estómago. Colaboran muchísimo con tu salud y también con tu figura.

Fuente: Upscol