Si no has encontrado un estilista que te encante y cada vez que te sientas en esa silla te preparas para sufrir de un look indeseado por dos semanas puede ser que el problema seas tú.

Checa estos tips para pedir lo que quieres y obtenerlo cada vez.

1. Dale toda la información a tu estilista

Si llegas al salón peinada y te lavan el cabello puede ser que tengas pequeños problemas que no se noten. Menciónale cada detalle a tu estilista, así como cuánto tiempo pasas peinándote, qué tan fácil es para ti usar otras herramientas y qué productos aplicas a tu cabello.

2. Imprime tus opciones

No le digas a tu estilista que quieres el cabello como cierta actriz o personaje. Lleva impresas las fotografías del corte que deseas (de ser posible de varios ángulos). Así te evitarás sorpresas de “interpretación”.

3. Siéntate derecha

Pareciera que no influye, pero incluso cruzar la pierna puede provocar pequeñas irregularidades en tu cabello. Si quieres que todo quede lo más parejo posible siéntate derecha con ambos pies en el piso y no te muevas.

4. No uses palabras de estilista

Incluso si escuchaste a otra persona decirlo, a veces creemos que ciertos términos significan algo que no es. En lugar de pedir tu cabello “en capas” dile a quien te vaya a meter tijera exactamente qué estás tratando de lograr. ¿Quieres más volumen, menos volumen o mejores rizos? Pídelo así.

5. Que no te de pena

Si algo no te gusta que no te de pena decirlo. Es más fácil arreglar o corregir al principio que al final del corte. Además, considera platicar poco con tu estilista. Aunque muchas los usamos de terapeutas la verdad es que puedes distraerlo y provocar errores. No te decimos que te quedes callada, pero mantén la conversación ligera.

6. Recorta el fleco

Si quieres probar un corte con fleco no te detengas sólo por el mantenimiento. En muchos salones de belleza te retocan el fleco sin cobrarte mucho. No tienes que despuntar todo tu cabello cada dos semanas sólo porque ya no ves.