El reto esta vez consistía en protagonizar la campaña Privat Cruise Collection 2013 con los accesorios de Jimena Mujica, teniendo como locación un yate.

Todas las participantes al inicio se sintieron un poco cohibidas, pero poco a poco se fueron desenvolviendo para poder demostrar que son profesionales.

Sin embargo Tatiana, una de las favoritas, no pudo superar la vergüenza y durante el reto confesó sentirse completamente incómoda al sentir que el modelo, Antonio Borges, la “tocaba demasiado”.

Aunque sabía que todo es parte del programa, la aspirante a modelo no pudo sacar su lado glamoroso y elegante en la prueba, algo que hizo que se sintiera frustrada. Tatiana lloró porque como ella misma dice “sabe que puede dar mucho más.”