Es uno de los ‘ángeles’ más famosos del mundo y cada trabajo que hace es noticia. Y es que desde que se casara con Orlando Bloom el nombre de Miranda Kerr comenzó a subir como la espuma convirtiéndose en una de las modelos más cotizadas.

Fotos en blanco y negro, minúsculas prendas y escenarios glamourosos son los ingredientes de este trabajo pero si hay algo que llama la atención es el nuevo look de la modelo.

Y la verdad que el resultado no podía haber sido mejor. Un aspecto mucho más dulcificado que solo se ha visto amenazado por el maquillaje de sus ojos en tonos oscuros que ha aportado ese aspecto vintage, tan de moda en estos tiempos.

Las imágenes fueron tomadas por el fotógrafo Tom Munro y el resultado no ha podido ser mejor. Todas ellas estarán en el próximo número de Vogue.