1. Identifica tus mejores atributos y muéstralos. Todos contamos con cosas que nos gustan y otras que preferimos no sacar a relucir. Desde una mirada cautivante, un tipo de sonrisa especial o el ángulo del rostro que mejor nos convengan.
2. Procura mirar a la cámara, pues ello transmite seguridad, percibido también en la foto. Que tu mirada se dirija apenas unos centímetros arriba de la lente.
3. Trata de posar lo más natural posible, ya que será evidente en la foto. No te esfuerces por mostrar algo que no sientes. Ser natural te ayudará a sacar tu mejor imagen.
4. Para las mujeres menores de 30 años, un poco de rimel y brillo de labios siempre viene bien. Para las de más de 30, añadir un toque de corrector.
5. Si las fotos van a ser en blanco y negro, desiste de utilizar un maquillaje oscuro, pues denotará una apariencia más siniestra.
6. Si tu nariz es un poco grande y no te gusta como luce en las fotos, inclina la cabeza ligeramente hacia atrás, dando la impresión de parecer más pequeña y corta.
7. Evita también las fotos tomadas en contrapicado, pues no te favorecerán si eres de cara redonda.