Con unas medidas de infarto y unas facciones casi perfectas, Irina sabe cautivar allá donde va, sin necesidad de llevar un llamativo vestido o unas suntuosas joyas.

Precisamente esta semana ha demostrado que no sólo sabe desenvolverse bien en los multitudinarios eventos a los que acude, y que ella, al igual que muchas ‘it girls’, también marca tendencia a pie de calle.

La noche del jueves la top se enfundó en un espectacular minivestido marrón de lentejuelas que dejaba al descubierto sus interminables piernas para asistir a la reinauguración del restaurante Beatriz Inn de Nueva York, uno de los más exclusivos de la ciudad.

Días más tarde, la modelo se desprendió del lujo y el maquillaje y, con la cara lavada, sus gafas de estilo aviador, un maxi jersey blanco, pantalones anchos en negro y las zapatillas estrella de la temporada, las sneakers, disfrutó de una agradable jornada por las calles de la ciudad de los rascacielos.