1. Medias blancas con zapatos de vestir: Un peculiar estilo que causó popularidad por un corto periodo en los 90, y existe una buena razón por la cual se rehúsa a volver: los zapatos de vestir solo se deben usar con medias de vestir, que son de lana o algodón en gamas oscuras como negras, azules, grises y marrones. Es necesario comprender que el uso de las medias blancas es exclusivo de los zapatos deportivos.

2. Abotonar incorrectamente los sacos: Incluso en un estilo bien elegante, abotonar el número incorrecto de botones en tu saco puede causar que se estire en direcciones extrañas. Los sacos cruzados deben estar siempre abotonados, con un diseño de dos botones, cierra el primero; y con uno de tres botones, existe la opción de cerrar los dos de arriba o solo el del medio. No importa el diseño, recuerda siempre desabotonarlo cuando te sientes.

3. Atuendos demasiado grandes: Un típico error de muchos al creer que la ropa holgada luce mejor que aquellas que calzan justo. En realidad, en hombres incluso altos, los estilos entallados pueden quedar mejor, aunque ello no significa que sea apretado. Lo que resulta mejor son las prendas que se deslizan confortablemente sobre el cuerpo, ayudando a realzar la imagen.

4. Hombres de negocios llevando mochilas: Cuando eres estudiante es necesario contar con una mochila para llevar libros. Pero una vez acabo los días académicos, un profesional debe complementar su atuendo laboral (saco, camisa corbata o alguno referencial) con pulcros accesorios. Preferible invertir en un buen portafolios, reservando la vieja mochila para un día de viaje.

5. Dejar de afeitar zonas difíciles: Aunque más de uno se le ha podido dejar un poco de vello facial, esto puede no resultar tan atractivo. Un hecho que sucede básicamente en las rutinas matutinas. Para evitar estos problemas, instala un espejo en el baño y cerca al lavado para realizar mejor la afeitada, evita realizar rápidamente la técnica para un mejor resultado.

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