Actualmente es común cuando salimos a la calle ver mujeres luciendo leggins de diferentes estilos y colores, siendo los hombres los mayores ganadores, puesto que esta prenda marca muy bien las siluetas femeninas.

Formas de no usar Leggins

Con celulitis. Sí, al parecer hay personas que creen que este defecto en la piel es un accesorio, que los leggins tienen poderes sobrenaturales y no son una prenda de tela ULTRA delgada que hará que veamos cada centímetro de celulitis. ¿Qué hacer? No usarlos como pantalón o mínimo usar algo que cubra su trasero. No es nada agradable ver rebotar las piernas de alguien más cual gelatina. O peor, verles la tanga salir de entre todo eso que se mueve sin control.

Leggins con tacones abiertos. Simplemente se ve mal porque les hace ver más corta la pierna. Usar leggins con alpargatas, con sandalias (si tienen tacón, peor), con tacones con aplicaciones de plástico o con tacones de aguja, las hará parecer cantantes de salsa o desesperadas por ganarse un pase directo al mundo del mal gusto.

De corte pescador. El punto es que si tienes más de 10 años, ya no se ven bien este tipo de leggins, te quitarán muchísima estatura. Prohibidísimos con tacón. Eso de “en la moda no hay reglas” es falso.

De color blanco. La tela es demasiado delgada como para que no veamos algún tipo de ropa interior, se va a notar, sí o sí. Para ejemplo, “We can’t stop” de Miley Cyrus. Aunque traigas algo que cubra tu trasero, no lo justifica.

Como Pantalón. Aunque peses 45 kilos, los leggins sólo se ven bien cuando tienen una prenda encima que mínimo cubra tu trasero. Es una ley de la vida, nadie quiere ver cómo se te marca el calzón-tanga-boxer. No sólo se trata de eso, tampoco queremos ver un desagradable “camel toe”, que al parecer muchísimas mujeres pasan por alto.

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