La alfombra roja que antecede al show es una gran pasarela donde año tras año convergen las tendencias más elegantes, cuando las nominadas y las estrellas invitadas derrochan glamour haciendo gala de vestidos, joyas, peinados y zapatos que son fotografiados y copiados en el resto del mundo.

Apenas se sabe la lista de nominados, las casas de moda más importantes de Estados Unidos, Francia, Inglaterra e Italia comienzan a experimentar con bocetos que se le ofrecen a cada actriz para que los luzca sobre el tapete.

Haciendo memoria

¿Cómo olvidar el sensacional vestido Gucci que usó Charlize Theron cuando recibió el Oscar en el 2004 por Monster? ¿O el hermoso y delicado traje vintage que lució Reese Witherspoon cuando se alzó con el Oscar en 2006? ¿O el memorable Alexander McQueen que desfiló Sandra Bullock, Oscar a mejor actriz en mano, en 2010? Todos, al igual que el de Hellen Mirren en 2007 y Marion Cotillard en 2008, eran del mismo color.

Lo cierto es que el próximo domingo Glenn Close, Viola Davis, Rooney Mara, Meryl Streep y Michelle Williams, nominadas a mejor actriz, y Berenice Bejo,Jessica Chastian, Melissa McCarthy, Janet McTeer, Octavia Spencer, nominadas a mejor actriz de reparto, deberán elegir bien su vestido; y sobre todo un color con el que deberán brillar.