El diseñador Olivier Rousteing demostró en el por qué nadie puede moverlo del trono que ostenta al frente de la firma francesa . El diseñador logró captar todas las miradas durante su desfile en redes sociales cambiando radicalmente el color de pelo de algunas de las modelos más exitosas del momento.

La top morena abrió y cerró el desfile con un nuevo color rubio platino que dejó boquiabiertos a los invitados, como ocurrió cuando saltó a la pasarela la rubia Gigi Hadid, momentáneamente transformada en morena.

También se sumaron al cambio la actriz Rosie Huntington-Whiteley, que desfiló con una peluca en castaño oscuro junto a otra nueva morena, la modelo Lily Donaldson, mientras que Karlie Kloss y Alessandra Ambrosio fascinaron a los seguidores del show con pelucas en rubio platino.

Y así, con un radical cambio de papeles de rubias a morenas y viceversa, Rousteing logró que antes de que terminara el desfile todo el mundo estuviera hablando de Balmain cuando la marca vive uno de sus momentos más agitados a nivel empresarial.

Tras la muerte de Alain Hivelin, el antiguo propietario de la firma, sus hijos heredaron el control que ahora quieren ceder junto a la venta del 30 % de las acciones que les corresponden.

Hay varios inversores interesados, según fuentes del diario francés “Les Échos”, que apuntan a fondos franceses y británicos aunque también parece haber gran interés por parte de empresarios asiáticos.

Con acciones como la de Rousteing, que siguen haciendo de Balmain objeto de deseo, no parece que encontrar compradores vaya a ser un problema para la “maison”, que para esta colección revistió sus vestidos con brocados y flecos, y marcó los vestidos en cinturas con corsés en terciopelo. Asimismo, sus modelos utilizaron botas por encima de las rodillas.

EFE

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