El glamour de las grandes damas de la época como Jackie K., Audrey Hepburn, la elegancia impecable de los trajes, los sombreros se contrastan con estampados y bordados que enriquecen la propuesta.

Colores de la tierra y el sol, tejidos ricos como lanas ysedas; que juntamente con las pieles de pelo y napas (finísimas como lo son las de cordero español) dan a la colección un uso imprescindible.

Ahora toma protagonismo lo artesanal, los detalles, el trabajo casi manual de los que tanto influyeron en la alta costura de la época. La colección se recrea en la delicadeza de estas técnicas, manteniendo así su estilo intemporal, pero a la vez, de plena actualidad.