Kate Winslet es sinónimo de glamour, clase y sencillez. Lo que denominamos una mujer segura de sí misma que irradia belleza a cada paso que da. Me encanta su estilo, su personalidad y todo el aura que le envuelve, pero debemos reconocer que al principio, cuando protagonizó Titanic, su estilo no era el mejor. Pero ella es como el buen vino: mejora con los años.

Por suerte los outfits a base de vestidos de color rosa salida de un baile de promoción pasaron a la historia. La actriz dejó atrás también las transparencias, los escotes en cuello V, el cuero y los encajes que no la favorecían en lo absoluto.

Como toda mujer, Kate aprendió con el tiempo a conocer su cuerpo ya a saber lo que mejor le quedaba. Con los años fue perfeccionando y refinando su estilo, encontró su esencia y ahora es todo un referente de las alfombras rojas.