Yeni Vilcatoma es un nombre que marca la agenda política desde que se enfrentó directamente con su jefe, el , Daniel Figallo, por supuestas presiones para beneficiar a Martín Belaunde Lossio, el vinculado con el ‘La Centralita’ y con sospechosas licitaciones.

En ese marco, El Comercio conversó con la para seguir hablando del titular de Justicia, pero también sobre la dramática situación que vivió como coordinadora de la Fiscalía Anticorrupción en Chimbote desde julio de 2012. Desde esa posición, conoció al ya fallecido Ezequiel Nolasco.

Yeni Vilcatoma comentó que en Chimbote “había terror, era difícil investigar” el caso ‘La Centralita’ porque “pensaban que los seguían, que los ‘chuponeaban’”.

Según contó, en esas circunstancias remitió la carpeta de la investigación al fiscal de la Nación para “evidenciar que era una investigación compleja y que no había seguridad”, pero “contestaron al cabo de un mes y medio” sin resolver nada. “En ese tiempo sufrí amenazas, acoso”, reveló.

De hecho, la exprocuradora contó que el 9 de septiembre de ese año ingresaron siete hombres armados a la fiscalía, pero no robaron nada. “¿Para qué entraron? El caso ‘La Centralita’ estaba a punto de vencer. Lo declaré complejo y ampliamos el plazo por ocho meses. Dispuse recabar información sobre César Álvarez, Martín Belaunde Lossio, Rodolfo Orellana Rengifo, José Luis Carmen Ramos, las personas que figuraban en las actas de investigación. La carpeta de había archivado irregularmente. En medio de esto se hace presente el señor Ezequiel Nolasco’‘.

Ezequiel Nolazo, fallecido de Áncash, llegó el 19 de septiembre de 2012 al despacho de Yeni Vilcatoma tras perpetrarse el primer atentado en su contra.

“Estaba desesperado y pidió que le tome la declaración inmediatamente. Dijo que lo iban a matar. Era viernes, quise pasarla al lunes. Nolasco respondió: ‘No, yo de aquí no me muevo, doctora’. Acepté y a la media hora comienza a recibir llamadas amenazantes”, relató.

La misma Vilcatoma escuchó las llamadas en la que decían a Nolasco “maldito perro, sal de ahí, vamos a ir a buscarte”, mensaje que hizo entrar en shock al exfuncionario.

“No borro esa voz tan agresiva. El señor Nolasco entró en shock, empezó a temblar, los lentes se le caían. Fue terrible. Llamé a la policía y a los minutos su chofer le informa que el sicario ‘El Goro’, implicado en el primer atentado a Nolasco, pasaba por la puerta de la fiscalía. Nolasco daba información importantísima. Al rato los policías suben a informarme que otra vez ‘El Goro’ estaba en la puerta. Les dije: ‘Es un sicario con requisitoria, deténganlo’. ‘Pero está armado’, respondieron. ‘Ustedes también, cumplan su labor’. Cerré la puerta y continué con su declaración, duró de 10 am a 8 pm. En la tarde volvieron a llamarlo, le dijeron que sabían dónde estaba su hijo. Entró en shock, fue algo de terror”, narró Yeni Vilcatoma.

Al poco tiempo, Vilcatoma fue trasladada a Loreto “para salvarme la vida por la cantidad de amenazas”.

“César Álvarez me atacaba duramente con palabras agraviantes, también periodistas. Me decían ‘payasa mentirosa’””, agregó.

Ezequiel Nolasco fue asesinado la noche del 14 de marzo de 2014 en Huacho, pocos días antes de que presentara su candidatura a la presidencia regional de Áncash.