defiende el matrimonio “monógamo”, “conquista de la civilización”, por lo que el debate no se basa la “discriminación” de los homosexuales, afirmó hoy el padre , director de , tomando posición en por el matrimonio entre personas del mismo sexo.

“Es evidente que en los países occidentales hay una tendencia extendida a modificar la visión clásica del matrimonio entre un hombre y una mujer, o más bien tratar de abandonarla, suprimiendo su reconocimiento legal específico y privilegiado con relación a otras formas de unión”, declaró el padre jesuita y portavoz de la Santa Sede, en su editorial semanal en Radio Vaticano.

“No solo lo dice la Iglesia Católica. El gran rabino de Francia lo manifestó en un razonamiento de sentido común: no se trata, en realidad, de una discriminación injusta para los homosexuales, ya que se debe y se puede garantizar de otras formas”, observó.

“La cuestión es admitir que un marido y una esposa están públicamente protegidos como tal, y que los hijos que vienen al mundo pueden saber, y saben que tienen un padre y una madre”, según el jesuita.

“Resumiendo, se trata de preservar una visión de las relaciones humanas donde hay un reconocimiento público de que el matrimonio monógamo entre un hombre y una mujer es una conquista de la civilización”, agregó.

El diario del Vaticano, el , pidió ayer un “debate adicional” ante la “revolución antropológica” que anuncia la legislación del matrimonio homosexual, que estaría asociado a una eventual adopción.

La Iglesia católica, pero también otras corrientes religiosas, protestantes, musulmanes, judíos, justifican su oposición a la reforma del gobierno socialista francés con argumentos “antropológicos”. La Iglesia estima que el interés del menor no es suficientemente tenido en cuenta en el proyecto.