El Gobierno estadounidense impuso hoy una nueva ronda de sanciones económicas a diez altos cargos de , entre ellos varios miembros del Consejo Nacional Electoral (CNE) y tres ministros del Gobierno de , por socavar la democracia y actividades de censura y corrupción.

“Mantendremos nuestros esfuerzos vigorosos para sancionar a los funcionarios de Gobierno que son cómplices con los intentos de Maduro de socavar la democracia, violar los derechos humanos, inhibir la libertad de expresión y asamblea pacífica, o participan en la corrupción pública”, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado al anunciarlas las sanciones.

Entre ellos figuran, Sandra Oblitas, vicepresidenta del Consejo Nacional Electoral; Socorro Elizabeth Hernández, rectora del CNE, y los ministros de Comunicación, Ernesto Villegas; de la Oficina de la Presidencia; Jorge Márquez Monsalve, y Agricultura Urbana, Freddy Bernal.

A la lista se suman, además, Elvis Amoroso, segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela; Julián Isaías Rodríguez, actual embajador de Caracas en Italia, y Manuel Ángel Fernández, presidente de la Compañía Nacional de Telecomunicaciones (CANTV).

Como resultado de las sanciones quedan congelados todos los bienes que estas personas pudieran tener bajo jurisdicción estadounidense y se prohíbe realizar transacciones financieras a ciudadanos y entidades de EE.UU.

“Estas medidas se producen después de las elecciones de gobernadores de estado en Venezuela del 15 de octubre, caracterizadas por numerosas irregularidades que sugieren con contundencia que el fraude ayudó al partido gobernante a ganar de manera inesperada la mayoría de las gobernaciones”, apuntó el Tesoro en nota de prensa.

Recalcó, en este sentido, que “pese a las peticiones de una auditoría independiente de los resultados electorales, el gobierno de Venezuela procedió a la juramentación de los candidatos victoriosos ante la ilegítima Asamblea Constituyente, recalcando aún más la naturaleza autoritaria del régimen de Maduro”.

De este modo, el gobierno del presidente estadounidense, , eleva aún más la presión sobre Caracas, después de varias rondas previas a altos cargos venezolanos y prohibiese las operaciones financieras con deuda nueva emitida por el gobierno de Maduro, quien también ha sido personalmente objeto de sanciones.

EFE