Tras la polémica derrota que sufrió contra Georges St–Pierre y de que este se retirara para , Johny Hendricks volverá a pelear por el título. Al frente tendrá a Robbie Lawler, un veterano del octágono que no ha perdido desde que volvió hace poco más de un año.

“La pelea puede terminar el primer round o en el tercero. De la forma en que nosotros peleamos, cualquier cosa puede suceder. No se trata de St–Pierre, él solo tenía lo que yo quiero”, dijo , de 30 años, en la previa del UFC 171, que se disputa este sábado en Dallas.

Hendricks destaca por su altísimo nivel de lucha olímpica –es dos veces campeón nacional de Estados Unidos– y por su poder de nocaut. Ocho de sus 15 victorias profesionales han sido por esta vía. Él tiene dos derrotas en su récord, ambas por decisión.

A sus 31 años, es un veterano de las artes marciales mixtas (MMA). ‘Ruthless’ se fue de UFC en 2004, hace casi 10 años, y participó en eventos de nivel como Pride FC, EliteXC y Strikeforce. De vuelta en el octágono, ha demostrado que tiene talento y que hoy es un luchador más maduro.

“Esto se trata de caerte y volver a levantarte. Estoy dispuesto a trabajar duro. Nunca he dudado de lo que puedo lograr. Por eso sigo aquí”, sostuvo Lawler. “Tengo que ser fuerte y explosivo, tengo que lastimarlo”, añadió sobre su pelea de este sábado contra Hendricks.

“Ahora, nosotros le decimos qué hacer y él lo hace. Antes, él siempre tenía críticas sobre lo que tenía que hacer y por qué decía hacerlo (…) Nunca ha tenido la fama ni la notoriedad en su cabeza”, sostuvo su entrenador, Matt Pena.