El Ejército ucraniano recuperó hoy (05.07.14) el control de la ciudad de , por semanas bajo el control de los separatistas prorrusos en el este del país. Además, horas después, los insurgentes abandonaron su base en la ciudad de Kramatorsk, también en la provincia de Donetsk, por estar en posiciones “desfavorables”.

Una bandera ucraniana apareció ondeando en los edificios gubernamentales de Slaviansk, luego de semanas de ausencia.

La retirada de los separatistas ocurrió tras intensos ataques aéreos y de artillería por parte de las fuerzas militares de Kiev, indicó el alcalde de la localidad, Vladimir Pavlenko. El Gobierno consideró el repliegue como uno de los mayores triunfos de su “operación antiterrorista” desde que comenzó a inicios de abril.

Mientras tanto, el presidente Petro Poroshenko ordenó que el Ejército continúe con su ofensiva, aunque advirtió de que la situación en el este del país “sigue siendo complicada”, .

Los insurgentes están camino a la ciudad de Donetsk, otro de los focos de la rebelión, donde planean concentrar su defensa. Voceros de los rebeldes no calificaron su “retirada táctica” como una derrota, sino que indicaron que cambiaron sus posiciones “por la seguridad de la población civil”.

La ofensiva ucraniana fue lanzada esta semana, luego de que el alto al fuego unilateral promovido por Poroshenko venciera el lunes. “Los combatientes no respaldaron el alto el fuego y ahora recibieron la pena que se merecían”, indicó.

La violencia en Ucrania empezó en noviembre del año pasado, cuando el entonces presidente Víktor Yanukovych se reusó, por presión rusa, a firmar un acuerdo negociado por muchos años con la Unión Europea.

Multitudinarias protestas callejeras lograron derrocar al mandatario, quien huyó a Rusia. La situación molestó a Moscú. Posteriormente, un grupo armado con uniformes rusos invadió la península de bajo la excusa de proteger a los rusos parlantes de los “fascistas” del Gobierno ucraniano. Tras semanas en esta situación, la región fue anexada a la Federación Rusa.

El 27 de junio, el actual mandatario, Petro Poroshenko, firmó el tratado de la “discordia” con la Unión Europea.