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El expresidente Alejandro Toledo aseguró esta mañana que su suegra, Eva Fernenbug, y el empresario Josef Maiman – quien también es un amigo muy cercano al líder de Perú Posible – son amigos desde hace 40 años y que han querido invertir juntos en nuestro país, pero “eso me ha hecho daño”.
“La casa que compró Eva Fernenbug se adquirió con un préstamo de Scotiabank de Costa Rica, ellos han pedido el respaldo de una hipoteca como garantía y eso está en la fiscalía (…) Ella tiene el respaldo de Maiman porque el Perú es una plaza atractiva para las inversiones inmobiliarias”, destacó en diálogo con Canal N.
El líder de Perú Posible explicó que las rentas de las propiedades de Fernenbug – una casa y una oficina en Surco valorizadas en casi US$5 millones – son parte de la garantía del préstamo y que si algo le sucediera a su suegra, quien asume la responsabilidad de sus bienes es su heredera, es decir, Eliane Karp, su única hija viva.
Al ser consultado acerca de por qué estuvo en Costa Rica en enero de 2012, días antes de que se fundara Ecoteva Consulting Group – la sospechosa empresa que presidió su suegra hasta marzo de este año –, el expresidente dijo que “yo viajo el mundo, trajino para ganar mis ingresos”.
En otro momento, Toledo reiteró que sus únicos dos inmuebles en el Perú son su casa de Camacho y otra en Punta Sal. “No tengo ningún otro bien, que eso quede claro”, añadió.
