La cárcel no es el único problema para Thiago Silva. Luego de a los alumnos de un gimnasio y atrincherarse en su casa, el peleador brasileño de 31 años fue despedido de UFC, compañía con la que hasta hoy tenía un contrato vigente.

En un primer momento, la firma pidió más tiempo para averiguar qué había sucedido, pero luego emitió un comunicado breve y contundente. “The terminó el contrato con Thiago Silva de forma inmediata”, señala el documento.

La pareja discutió en el estacionamiento del local por una supuesta relación entre Thaysa y su entrenador. Thiago volvió al gimnasio con su arma y amenazó a Popovitch y a los alumnos que se encontraban en ese momento en el dojo. Luego volvió a su casa sin haber herido ni golpeado a nadie.

El instructor llamó a la policía y los agentes llegaron a la vivienda minutos después de Thiago. Él se resistió al arresto y se atrincheró con su pistola. Casi tres horas después, el peleador de 31 años se entregó. “Ella quiere mi casa y quiere mi dinero”, dijo antes de subir a una unidad de la policía.

En el arresto participaron agentes especiales del SWAT. Thiago compareció ante un juez, acusado de intento de homicidio con arma de fuego. Él seguirá en prisión mientras el juez decide si existe un “interés legítimo” que motivó sus acciones. La corte había pedido en un primer momento un pago de US$2’500.100 como fianza.

De acuerdo al , Thiago y Thaysa se separaron en 2012. El 30 de enero de este año –leyó el juez– ella llamó al 911 para reportar un incidente doméstico. En aquella ocasión, la esposa del luchador dijo que luego de una discusión, Silva le puso una pistola en la boca y la tiró al piso.

Antes de que la UFC emitiera su comunicado oficial, el , se refirió al escándalo. “Ese muchacho no peleará aquí nunca más”, dijo .