La Policía y el FBI investigan si hay conexión entre terroristas y los dos hombres abatidos el domingo 3 en Texas al intentar atacar un edificio donde se celebraba un concurso de caricaturas del profeta Mahoma.

Los dos sujetos, cuya identidad aún no se revela, planeaban ingresar armados con fusiles de asalto al local que utilizaba la asociación American Freedom Defense Initiative (AFDI), una entidad consideraba abiertamente antiislámica, cuando agentes lo notaron y se inició un . En el auto en el que iban llevaban más municiones. No se ha informado si tenían explosivos.

“Seguiremos investigando. Esta no será una investigación rápida. Tenemos sospechosos. Seguimos observando redes sociales y juntando inteligencia para estar seguros que no hay nuevas amenazas”, indicó un vocero policial de Texas.

Al respecto, la Casa Blanca subrayó que nada puede justificar el ataque a la muestra. “No hay ninguna forma de expresión, por más que sea ofensiva, que justifique un acto de violencia”, declaró un representante de la presidencia.

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Según la prensa estadounidense, uno de los fallecidos había sido investigado por nexos con organizaciones islamistas radicales y, hace cinco años, fue condenado con libertad condicional debido a que viajó a África para unirse a una milicia extremista de Somalia.

La organización SITE, que monitorea las comunicaciones de combatientes y grupos yihadistas, refirió que un usuario de Twitter reivindicó el ataque en una cuenta la red social relacionada con el Estado Islámico. En sus mensajes mencionó que la acción frustrada en Texas fue emprendida por simpatizantes de la agrupación radical.

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