Un prisionero ruso acusado de dos asesinatos se fugó el martes de la prisión preventiva de Matrósskaya Tishiná de Moscú con la ayuda de una cuchara, con la que raspó pacientemente el cemento de una de las paredes de su celda,

Según indicó la Policía, Oleg Topálov rascó con una cuchara el cemento que unía los ladrillos de una de las paredes de ventilación. Luego salió por un tragaluz y saltó al tejado de un edificio adyacente, del que descendió con una cuerda hecha de varias sábanas.

Topálov, de 32 años, fue encerrado en esta prisión preventiva en octubre de 2011, acusado del asesinato de dos personas y tráfico de armas. Se esperaba que pronto comparecería ante una corte.

Portavoces del servicio penitenciario ruso indicaron que lo desgastado que estaba el edificio facilitó que el ahora prófugo pudiera agujerear fácilmente el túnel de ventilación. abrió a fines del siglo 18, convirtiéndolo en una de las prisiones rusas más antiguas.

La edificación de la que Topálov escapó tiene más de cien años. El Comité de Instrucción de Rusia inició un expediente penal por negligencia contra los funcionarios de la cárcel.