El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, dijo este sábado que su gobierno hará una política exterior “independiente” en su contencioso con China en el mar de China Meridional, y rechazó las injerencias de otros gobiernos.

Rodrigo Duterte lo dijo a su regreso al país tras participar en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste de Asia (ASEAN) en Laos, marcada por esta disputa territorial y por el roce diplomático con Estados Unidos (EEUU-USA) causado por el insulto a su presidente, Barack Obama.

“En las relaciones con otros estados la principal consideración será la soberanía nacional,la integridad territorial, el interés nacional y el derecho a la autodeterminación”, dijo el en Davao, su ciudad, según el diario Daily Inquirer.

es un aliado clave de USA y del giro hacia el Pacífico en su acción exterior que ha impulsado Barack Obama durante su administración.

Los dos países, que en 2014 reforzaron su colaboración militar, han compartido una misma estrategia en el mar de China Meridional frente a Pekín, donde Washington busca contrarrestar el auge del gigante asiático y su creciente influencia.

Las relaciones entre ambos se vieron degradadas a principios de semana cuando antes de empezar la cumbre de ASEAN llamó “hijo de puta” a Barack Obama y este suspendiera la reunión bilateral prevista.

En la cumbre, donde también participó China, Filipinas evitó mencionar la decisión de la Corte de Arbitraje de la Haya que en julio le dio la razón sobre el atolón de Scarborough, en un fallo que irritó a Pekín, que lo rechazó como “nulo e ilegal”.

Rodrigo Duterte, que fue investido el 30 de junio, ha rebajado el tono beligerante ante China con respecto al anterior gobierno, que selló el acuerdo militar con Washington y presentó la demanda de arbitraje que Barack Obama calificó como “vinculante” en su reunión con ASEAN.

En Laos, Filipinas pidió respeto a la ley internacional en la resolución de conflictos territoriales pero defendió un “aterrizaje suave” en su contencioso con Pekín con quien aseguró que mantiene canales de diálogo abiertos.

Rodrigo Duterte, que insultó a Barack Obama por las críticas a su violenta campaña contra la droga – en la que han muerto casi 2.500 personas desde julio – agradeció, en cambio, a China su ayuda para construir centros de rehabilitación.

Fuente: EFE

MIRA TAMBIÉN SOBRE CHINA VS FILIPINAS