La abogada Rocío Calderón no se presentó esta mañana en la Comisión de Fiscalización del Congreso para responder, entre otras cosas, por la tarjeta de crédito que entregó a la primera dama Nadine Heredia.

Sin embargo, la amiga de la esposa de Ollanta Humala remitió una carta al grupo de trabajo que también quería interrogarla por los depósitos bancarios que recibió de una empresa venezolana en 2005.

En la misiva, Rocío Calderón indicó que no asistió a la Comisión de Fiscalización porque “me encuentro obligada a guardar la reserva sobre los hechos”.

“La investigación que se me sigue en la Fiscalía tiene la calidad de reservada. Esta es ajena a terceros que no sean partes procesales o intervinientes en la investigación fiscal”, agregó en la carta dirigida al presidente de la comisión, el congresista Enrique Wong.

Rocío Calderón, quien desde octubre de 2011 es asesora legal del despacho presidencial y quien también se desempeña como miembro del Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado (OSCE), debía responder por los depósitos que le hizo Kaysamak C. A., una empresa supuestamente vinculada al régimen chavista, en 2015.

El Comercio indicó que esta compañía le transfirió ese año más de US$18.000 desde un banco de Nueva York y que ella después depositó US$2.500 a Nadine Heredia.

Además, Rocío Calderón debía sustentar los US$354.323 que gastó entre enero de 2011 y marzo de 2015. Para el Ministerio Público, es evidente “un posible desbalance patrimonial” en sus cuentas.

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