En su en el Vaticano, el presidente de Estados Unidos, , no quiso desaprovechar la oportunidad de expresarle al pontífice argentino los sentimientos de su mayor consideración.

Por esa razón, el gobernante y Francisco aprovecharon su cita para intercambiar elogios y obsequiarse diversos presentes.

Obama le regaló al papa una caja con semillas del jardín orgánico de la Casa Blanca, argumentando que había escuchado que Francisco había decidido permitir al público el ingreso al jardín de su residencia de verano.

¿Y el papa?

Por su parte, Francisco entregó a Obama dos medallones, uno de los cuales simboliza la necesidad de solidaridad y paz entre los hemisferios norte y sur.

También entregó una copa de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium (La alegría del evangelio).

“Probablemente leeré esto en el Despacho Oval cuando esté profundamente frustrado. Estoy seguro de que me dará fuerza y me calmará”, dijo Obama al recibirlo, a lo que el papa contestó con una sonrisa.