Los biólogos encontraron que todos los peces con propiedades eléctricas han obtenido estos poderes gracias a una base genética común. Es decir, han evolucionado uniformemente.
Esta base común consta de alrededor de 30 genes. Los resultados del estudio sorprendieron a los expertos, ya que en la naturaleza hay cientos de tipos de peces eléctricos que pertenecen a seis grupos principales. Resulta que a* pesar de que han evolucionado independientemente uno de otro, lo hacían por el mismo camino.*
“Estos peces han convertido un músculo en un órgano eléctrico”, explica Michael Sussman de la Universidad de Wisconsin-Madison. Los resultados de su estudio, que además contiene el primer borrador completo del genoma de la anguila eléctrica de América del Sur, fue publicados en la revista Science.
La diversidad taxonómica de los peces eléctricos es tan grande que el propio Charles Darwin los citó como un ejemplo crítico de la evolución convergente, donde animales no relacionados entre sí independientemente obtienen rasgos similares para adaptarse a un entorno particular o nicho ecológico.
Los científicos sugieren que con en el tiempo se puede crear un “órgano eléctrico” para los seres vivos que todavía no lo tienen, hasta para los seres humanos. Según Lindsay Treiger Universidad de Wisconsin, un órgano de este tipo podría servir como una “biobatería”, por ejemplo, para alimentar un marcapasos.
Fuente: RT en español