El papa Francisco cumplió hoy su deseo de rezar ante la imagen de la Virgen de Guadalupe, la patrona de México, por la que siente una gran devoción.

El celebró hoy una misa en la Basílica de Guadalupe que fue oída por cerca de 35.000 personas, 5.000 de ellas en el templo. El resto la siguió a través de las pantallas gigantes instaladas en la plaza de la .

El momento más intenso de la ceremonia fue cuando el papa Francisco se encerró solo, durante 20 minutos, en la pequeña sala donde se conserva la imagen de la ‘Morenita’ plasmada en la manta de San Juan Diego, el indígena al que se le apareció la santa.

Francisco depositó ante la Virgen de Guadalupe un ramo de rosas amarillas y una diadema de plata y oro. La tilma con la imagen, protegida por un cristal, gracias a un mecanismo también se coloca en el altar mayor de la catedral, de forma que fue el centro de atención de la homilía.

Los fieles observaron, desde el otro lado de la estructura transparente, los momentos de recogimiento del papa Francisco y guardaron absoluto silencio. Un fuerte aplauso retumbó cuando el prelado terminó sus plegarias y se puso de pie.


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Posted by La Prensa on sábado, 13 de febrero de 2016

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