El papa Francisco llegó hoy al aeropuerto romano de Ciampino de regreso del viaje que comenzó el pasado 5 de julio y que le llevó de gira por Ecuador, Bolivia y Paraguay.

El partió de Asunción el domingo y el vuelo hasta Roma-Ciampino, en un Airbus A330 de la compañía italiana Alitalia, duró 12 horas y 45 minutos.

Durante el vuelo, Jorge Bergoglio envió mensajes de saludo a las autoridades de países cuyo territorio sobrevoló: Paraguay, Bolivia, Brasil, Cabo Verde, España e Italia.

El papa Francisco se el domingo de los feligreses de Sudamérica pidiendo a los jóvenes que “hagan lío” pero ayuden después a limpiar el desorden, en el último día de una gira en la que abogó por los pobres y marginados, fustigó la corrupción, y condenó el capitalismo salvaje.

En el último día de su gira sudamericana, más de un millón de personas se congregaron en un campo de la Fuerza Aérea cubierto de lodo, en el que el pontífice ofició su última ceremonia religiosa antes de regresar a Roma y pidió a todos abrir los corazones al prójimo.

Poco después mantuvo un emotivo encuentro con miles de jóvenes en la costanera que bordea el río Paraguay en el centro de la capital, quienes lo recibieron con cantos y vistiendo camisetas y distintivos nacionales.

El pontífice escuchó el duro testimonio de dos jóvenes y los animó a avanzar con esperanza y fortaleza pese a las adversidades.

“Hagan lío, pero también ayuden a arreglar y a organizar el lío que hacen. Hagan lío y organícenlo bien. Un lío que nos dé un corazón libre, que nos dé solidaridad, un lío que nos dé esperanza”, dijo el papa Francisco.