El primer viaje desde el 2011 de la , de 87 años, tuvo que ser a Roma, donde se reunió con el por primera vez desde que este asumió el pontificado tras la renuncia de .

El pontífice esperó alrededor de 15 minutos a la reina y su esposo, el príncipe Felipe, quienes venían retrasados de un almuerzo con el presidente de Italia, Giorgio Napolitano. Al final, su encuentro duró 17 minutos y se realizó en una de las salas anexas al Aula Pablo XVI, implicando esto un cambio en el protocolo. El papa recibe a los jefes de Estado por lo general en su residencia de la Casa Santa Marta.

Tras la reunión, Bergoglio le regaló a Isabel II una esfera de lapislázuli con una cruz de plata engarzada, que sería para su . También le obsequió un facsímil del decreto de canonización de San Eduardo, “el confesor”, rey de Inglaterra entre 1043 y 1066. Una cesta con productos ingleses y frutos es lo que recibió el pontífice de manos de la monarca.

Según Radio Vaticano, la audiencia de este jueves fue el quinto encuentro de la reina con un pontífice en el . Su primer encuentro fue con el papa Pío en 1951, el año previo a su ascensión al trono británico.

Vale acotar que Isabel II, en su condición de reina, es la cabeza de la Iglesia de Inglaterra y el papa argentino, jefe de la Iglesia católica.

Además, esta reunión coincide con un nuevo aniversario de la guerra de las Malvinas. El Reino Unido y Argentina tienen aún hoy una relación difícil debido al conflicto no resuelto sobre estas islas.