El destituyó hoy al obispo de la localidad paraguaya de Ciudad del Este, Rogelio Livieres Plano, acusado de encubrir cometidos por curas de su diócesis y de malversación de fondos.

Livieres, argentino de nacimiento, había defendido a su compatriota Carlos Urrutigoity, sacerdote señalado de pederastia en Estados Unidos en 2002 y que actualmente era miembro de su comunidad.

En un comunicado, la Santa Sede nombró administrador apostólico de la ciudad a monseñor Jorge Valenzuela Ríos. “La ardua decisión de la Santa Sede, determinada por serias razones pastorales, obedece al bien mayor de la unidad de la Iglesia de Ciudad del Este y de la comunión episcopal en Paraguay”, explica el documento.

Livieres se había enfrentado a la Iglesia católica de su país en su cerrada defensa a Urrotigoity. Cuando el arzobispo de Asunción, Pastor Cuquejo, recomendó investigar al religioso, el hoy exobispo de Ciudad del Este lo calificó de homosexual en un tono ofensivo.

La separación de Livieres se decide dos días después de que el exnuncio de República Dominicana, el polaco en el Vaticano mientras se investigan las denuncias de abusos sexuales en su contra.