Un operativo permitió que 175 reos escaparan de una prisión en Jaiber Pastunjuá, al noroeste de Pakistán. De este número, 35 eran militantes de alto rango de la organización terrorista.

Durante el asalto fallecieron cuatro policías y cinco talibanes. Los insurgentes, quienes vestían como policías, cortaron el poder eléctrico de la prisión y atacaron desde todas las direcciones, informó Malik Qasim Khan, un alto funcionario del Gobierno.

, el centro de retención albergaba a unos cinco mil presidiarios. Los talibanes paquistaníes, quienes se adjudicaron el asalto, afirman que liberaron unas 300 personas.