El Gobierno nigeriano aprobó una ley que prohíbe el e impone penas de 14 años de cárcel para sus integrantes, anunció el ministro de Justicia, Mohamed Adoke.

La nueva legislación, que fue aprobada por ambas cámaras del Congreso y firmada por el presidente Goodluck Jonathan, impone penas de diez años en prisión para quienes muestren en público una relación homosexual, sea de forma directa o indirecta.

“El matrimonio o unión civil entre personas del mismo sexo no se puede formalizar en ningún lugar de culto, sea una iglesia, una mezquita o cualquier sitio en Nigeria”, destaca el texto.

La medida fue rechazada por organismos como Amnistía Internacional e incluso el Reino Unido. Sin embargo, cuenta con el apoyo de gran parte de su población, de tendencia conservadora y mayoritariamente musulmana y cristiana.

De los 78 países en donde ser gay es un delito, 36 se encuentran en África.