La es el vecino cósmico de la Tierra y ha capturado la atención de los seres humanos desde los tiempos más antiguos, siendo representada en la mayoría de las veces como una diosa. Sin embargo, para la agencia espacial de Estados Unidos (EEUU-USA), NASA, la fascinación por la tiene un interés más mundano: aprender sobre nuestro planeta.

¿Qué es lo que se ha aprendido de la Tierra gracias al estudio de la ? La NASA ha presentado un listado de 10 cosas que sabemos sobre nuestro planeta hogar debido a los progresos hechos en el satélite natural de la Tierra.


1. La composición de una Tierra recién nacida

Aunque las leyendas puedan decir que la Luna está hecha de queso, lo cierto es que está hecha de los remanentes de una ‘Tierra bebé’, explica la . Los científicos creen que un objeto del tamaño de Marte se estrelló con la Tierra hace 4.5 mil millones de años.

La fuerza de esta colisión fue tan grande que materiales de la Tierra y del objeto salieron volando hacia el espacio. Algunos de estos restos se juntaron y formaron la . Es así que el satélite está construido de la Tierra. Además, muchos restos terrestres probablemente aterrizaron en la Luna en el periodo posterior a su formación.

De esta manera, muchas pistas sobre la composición de una Tierra temprana podrían estar escondida debajo de las capas de polvo lunar.


2. La “cápsula del tiempo” de la Tierra en la Luna

La cara de la preserva casi todos los cráteres de su historia. En el caso de la Tierra, esto es imposible debido a los constantes cambios que ocurren en la superficie del planeta, desde los cambios tectónicos o erosión o hasta los hechos por el hombre.

Sin embargo, para la NASA debido a la proximidad de la a la Tierra* es posible utilizar la nunca cambiante superficie lunar para descubrir el pasado terrícola. Se cree que la mayoría de los cráteres se formaron aproximadamente hace unos 4 mil millones de años, en el periodo denominado Bombardeo Pesado Tardío.

Durante este periodo, se cree que una enorme cantidad de asteroides y otros objetos impactaron en la Luna, nuestro planeta y los otros mundos. Al estudiar los cráteres lunares, así como las piedras que los astronautas de la misión Apolo obtuvieron, la NASA consiguió una mejor imagen de lo que ocurrió en la Tierra durante este periodo de tiempo.

Luna,NASA

Cráteres en la Luna, fuentes de conocimientos. (Foto: NASA)


3. La Tierra intercambia ‘meteoritos’ con la Luna

Los estudios de la NASA ha desvelado cómo meteoritos eyectados de su superficie durante impactos de asteroides podrían haber caído en la Tierra, en donde fueron hallados por los científicos, se explica en el artículo difundido por la NASA.

Estas muestras lunares provienen de diferentes áreas de la superficie de nuestro satélite, incluso de los más lejanos, aquellos que no podemos ver desde la Tierra.

Hay menos evidencia de objetos que desde la Tierra migren a la Luna, no obstante, los científicos creen que es posible. Un estudio, incluso sugiere, basados en modelos en computadora, que podría haber 20,000 kilos de rocas terrícolas por cada 100 kilómetros cuadrados de la Luna.


4. Potenciales pistas sobre cómo comenzó la vida en la Tierra

Si la Tierra está intercambiando meteoritos con su satélite, estas reliquias únicas podrían decirnos más sobre las condiciones de nuestro planeta que llevaron a la aparición de la vida.

Algunos científicos – indica la NASA – han sugerido que microorganismos podrían haber existido en la Luna, posiblemente traídos por meteoritos desde la Tierra.

Otros también han propuesto que se escurran elementos del suelo lunar de la Tierra, incluido el nitrógeno u oxígeno, que podrían llenar los vacíos en el conocimiento de cosas como el desarrollo de la atmósfera de la Tierra.

Incluso se ha sugerido que los mismos materiales que trajeron vida a la Tierra podrían conservarse en la lava lunar. Otros también han propuesto que se escurran elementos del suelo lunar de la Tierra, incluido el nitrógeno u oxígeno, que podrían llenar los vacíos en el conocimiento de cosas como el desarrollo de la atmósfera de la Tierra.

Incluso se ha sugerido que los mismos materiales que trajeron vida a la Tierra podrían conservarse en la lava lunar.


5. Los volcanes de la Tierra son ‘Fuentes de la Juventud’

Pese a que la Tierra y la Luna se formaron aproximadamente al mismo tiempo, la superficie terrícola se ve mucho más joven. ¿Cuál es el secreto de la juventud de nuestro planeta? Los volcanes, es la respuesta, sostiene la NASA.

La tectónica de placas y los puntos calientes ayudan continuamente a la Tierra a expulsar rocas, cenizas y gases de su interior. Parte de este material se asienta, renovando así la superficie de la Tierra y manteniendo su brillo juvenil.

La Luna tiene maria, o llanuras de roca volcánica, que sugieren volcanes activos pasados. Los descubrimientos realizados por el Orbitador del Renacimiento Lunar (MRO) de la NASA indican que la Luna podría haber tenido flujos volcánicos hasta hace unos decenas de millones de años, durante la era de los dinosaurios de la Tierra.

Debido a que la evidencia de actividad volcánica lunar se ha conservado tan bien, podemos estudiar cómo cambió a través del tiempo y en diferentes condiciones para comprender mejor los procesos volcánicos en la Tierra.


6. La Luna puede ayudar a reforzar el escudo de la Tierra

El campo magnético de la Tierra es nuestro escudo, que nos protege constantemente del viento solar dañino o partículas de rayos cósmicos, explica la NASA. Este importante búfer es generado por el movimiento rápido de hierro líquido y níquel en el núcleo externo de la Tierra.

Una cosa que hace que este océano de metal fundido se mueva es la gravedad de la Luna. Una investigación reciente sugiere que la gravedad de la Luna tira de la capa del manto de la Tierra (que se encuentra en la parte superior del núcleo externo). Esto hace que el líquido, el núcleo externo se mueva, ayudando a generar la energía necesaria para mantener nuestro campo magnético.

NASA

La Luna y la Tierra se están separando. (Foto: NASA)


7. Los terremotos son nada a comparación de los ‘lunamotos’

Los terremotos usualmente duran un minuto, de acuerdo a la NASA. En contraste, los terremotos de luna (‘lunamotos’) poco profundos, un tipo de vibración lunar que se origina aproximadamente de 20 a 30 kilómetros debajo de la superficie, pueden durar al menos 10 minutos. La causa de estos raros terremotos no está clara, pero sí destacan una razón por la cual el agua líquida es crítica en la Tierra: ayuda a distribuir la energía y amortigua las vibraciones de los terremotos, precisa la NASA.

El estudio de los temblores de la luna puede ayudarnos a comprender cómo podría haber sido la actividad sísmica en la Tierra durante los tiempos con menos agua líquida en la superficie, como en las épocas de hielo más importantes o durante la historia temprana de la Tierra, cuando la superficie estaba demasiado caliente para conservar los océanos líquidos.


8. Espejo en la Luna

Todo planeta o satélite en nuestro Sistema Solar puede ser medido por su ‘albedo’, o que tanta luz refleja. La NASA lo pone como el nivel de brillo. Un cuerpo más brillante tendrá un nivel más alto de albedo, mientras que si es tenue, lo tendrá más bajo.

En el caso de la Tierra, medir el albedo es especialmente importante porque puede ayudar a rastrear los cambios en el clima sobre la base de la cantidad de luz solar que el planeta absorbe, explaya la NASA.

La Luna puede realmente ayudarnos a medir esta propiedad clave. ¿Has notado que durante la luna creciente puedes algunas veces ver el resto de la cara de la Luna? La parte más clara es en realidad iluminada por la luz solar rebotando de la Tierra, algo llamado ‘brillo de la Tierra’.

Al medir este brillo de la Luna, los científicos pueden estimar con precisión cuánto brilla la Tierra, e incluso la composición de la atmósfera de la Tierra.


9. La Luna hace posible nuestra existencia

La inclinación de la Tierra de 23.5 grados en su eje se debe a que la Luna lo mantiene bajo control. El ángulo de 23.5 grados garantiza que nuestro planeta sea seguro para vivir, ya que una inclinación más exagerada causaría temporadas más extremas.

Sin la gravedad de la Luna, la Tierra se bambolearía más violentamente sobre su eje, alterando drásticamente el clima. Además de mantener la estabilidad climática, la Luna también marca el ritmo de la Tierra, las altas y bajas de nuestras mareas, que afecta la variedad de formas en que usamos el océano para alimentos, viajes y recreación. La medición precisa de la masa, el tamaño y las propiedades orbitales de la Luna es esencial para predecir estos ritmos de mareas y estaciones.


10. La Tierra está empujando a la Luna

Debido a que la Tierra y la Luna interactúan a través de las mareas, nuestro planeta en realidad está alejando a su satélite aproximadamente 1.5 pulgadas (3.78 centímetros) cada año, aproximadamente a la misma velocidad en que crecen las uñas.

La NASA explica que el lado de la Tierra que mira a la Luna se ve arrastrado por la gravedad del satélite, creando lo que los científicos llaman un “abultamiento de las mareas” o un bulto de agua del océano elevado que se dirige hacia la Luna. Debido a que la Tierra gira sobre su eje más rápido que la Luna la orbita, la mayor gravedad de la protuberancia de la Tierra intenta acelerar la rotación de la Luna. Mientras tanto, la Luna está tirando de la Tierra y desacelerando la rotación del planeta. La fricción que se deriva de este tira y afloja obliga a la Luna a una órbita más amplia. El estudio de estas interacciones orales y de mareas es extremadamente importante para comprender los posibles efectos en el clima de la Tierra.

DATOS CLAVES SOBRE LA NASA

La es la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos.

Fue fundada por el presidente Dwight D. Einsenhower en 1958 con una orientación civil.

Entre los éxitos más importantes de la nasa se encuentran las misiones Apolo que llegaron a la Luna. Actualmente apoya la Estación Espacial Internacional, mientras explora otros planetas, estrellas, siendo su objetivo más inmediato Marte, el planeta rojo.