Dos expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) explicaron por qué no es posible que los 43 estudiantes de Ayotzinapa hayan sido asesinados e incinerados en un basurero de Cocula, en México.

Mercedes Doretti y Miguel Nieva, del EAAF, acudieron con peritos de la fiscalía de México al vertedero a inicios de noviembre de 2014, a poco más de un mes de la masacre perpetrada el 26 de septiembre. El 3 de diciembre, los expertos locales les informaron que habían regresado a la zona y encontrado 42 casquillos de balas.

Es imposible que si uno va a analizar una escena del crimen encuentre casquillos producto de disparos, todos amontonados en el mismo lugar, porque los casquillos, cuando alguien dispara van cayendo en diferentes lugares. Eso indica que alguien los colocó en el mismo lugar. No importa el motivo, o el modus, pero alguien lo hizo”, declararon los especialistas argentinos a .

Sobre la identificación de Alexander Mora Venancio, uno de las 43 víctimas, gracias al supuesto hallazgo de buzos de la Marina de una bolsa con restos óseos en el cercano río San Juan, también tienen dudas. “Se trata de un fragmento muy distinto a los que encontramos en el basurero, menos quemado, más grande. Nosotros llegamos al río y los peritos de la fiscalía ya estaban sacando huesos. Nunca vimos cómo lo encontraron ni a buzos de la Marina. Solo de la Policía Federal”, cuenta Doretti.

“La evidencia física se estaba acomodando a una evidencia testimonial. Y luego, como la evidencia física no da, estamos acomodando otra vez la evidencia testimonial. Esto no es una manera de investigar”, acotaron.

Nota original

No hay evidencias de que los 43 estudiantes de Ayotzinapa fueron incinerados en un basurero de Cocula, concluyó el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) que apoya con la investigación en México.

Los expertos indicaron que no hay pruebas científicas ni biológicas que confirmen la versión oficial de las autoridades de , que afirman que criminales del cartel Guerreros Unidos ultimaron, descuartizaron y quemaron a los en la zona.

En la presentación de los resultados del peritaje sobre la masacre de Ayotzinapa, la especialista Mercedes Doretti explicó que no hay “evidencias biológicas y no biológicas que respalden la hipótesis de que hubo un fuego en el basurero que habría arrojado como resultado la incineración en masa de los 43 estudiantes”.

Asimismo, destacó que el EAAF no encontró “evidencias científicas” para establecer correspondencia entre los restos óseos recuperados en el basurero de Cocula y los estudiantes de la escuela para maestros de Ayotzinapa que fueron secuestrados por policías y delincuentes en Iguala el 26 de septiembre de 2014.


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Posted by La Prensa on martes, 9 de febrero de 2016

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