Mauricio Macri respaldó la defensa del Gobierno de Buenos Aires a los taxistas ante la competencia de movilidades de Uber en el mercado de Argentina.

La de servicios de transporte en vehículos particulares también encuentra resistencia en otros países de la región.

“Valoro la posición del Gobierno de la ciudad de defender a nuestros taxistas, que son un símbolo de la Argentina. Existe el problema del avance de la tecnología, que hay que recorrer de la manera más gradual posible para cuidar a todos los argentinos”, señaló .

Uber, un programa de origen estadounidense que contacta conductores particulares con usuarios, inició operaciones en el martes pasado, en medio de fuertes protestas de los sindicatos de taxistas. El Gobierno capitalino observó que el funcionamiento del sistema no era legal.

El juez porteño Víctor Trionfetti aceptó una medida cautelar para suspender la actividad de Uber, solicitada por el Sindicato de Peones de Taxis de la capital de Argentina.

“De modo inmediato debe arbitrar las medidas necesarias para suspender cualquier actividad que desarrolle la empresa Uber hasta que se dicte sentencia definitiva”, apuntó el magistrado acerca de la potestad de la comuna bonaerense.

En respuesta, la empresa afirmó que sigue operando y la “medida cautelar no tiene efectos en Uber, porque Uber no fue demandado y porque no hay una sentencia de fondo sobre el tema”. Se amparan en el Código Civil y Comercial argentino, que establece que “una persona puede transportar a otra a cambio de un pago”.

Asimismo, Uber aclaró que su rol es de “intermediario tecnológico” entre los usuarios y los choferes particulares, y aseguró que su aplicación “está registrada en el exterior y cumple con todas sus obligaciones”.

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