La mastectomía preventiva, que consiste en la extirpación de uno o ambos senos, puede reducir hasta en 90% el riesgo de desarrollar cáncer de mama en mujeres con alta o moderada predisposición a padecer este mal, explicaron hoy médicos especialistas.

Este procedimiento ha estado bajo la atención internacional luego que al presentar una mutación que aumentaba a un 87% sus posibilidades de padecer este mal.

Vicente Vargas Egas, ginecólogo oncólogo de , aseguró que la mastectomía preventiva solo debe practicarse en mujeres con estudios genéticos positivos para el gen o , o cuando presentan lesiones mamarias premalignas.

Según el especialista, antes de realizarse esta cirugía es importante que la paciente dialogue con su médico sobre los riesgos que tiene de padecer cáncer de mama, sobre el procedimiento quirúrgico y sus posibles complicaciones, así como sobre otras opciones para prevenir este riesgo.

Precisó que existen dos tipos de mastectomía preventiva: la mastectomía profiláctica total, que consiste en la extirpación de la glándula mamaria, la areola y el pezón, pero preservando el resto de la piel de la mama; así como la mastectomía subcutánea que permite preservar además de la piel, la areola y el pezón.

Opinó que este procedimiento también puede presentar complicaciones como hemorragias e infección, así como causar efectos psicológicos en la mujer debido a un cambio en la imagen corporal y la falta de funciones normales de los senos, por lo que recomendó que las mujeres que se sometan a este procedimiento también se hagan una reconstrucción de las mamas.