Martín Belaunde Lossio, quien se entregó el martes 20 a las autoridades de Bolivia en La Paz, solo podría ser extraditado al Perú por el caso ’La Centralita’.

El , exjefe de campaña del presidente Ollanta Humala, es sindicado de participar en el centro de espionaje a rivales del encarcelado expresidente regional de Áncash César Álvarez, acusado de corrupción y de asesinato de opositores.

La cancillería peruana tiene un plazo de seis meses para pedir formalmente a la justicia boliviana que devuelvan al hombre de negocios. Como la detención preventiva dictada contra Belaunde Lossio solo fue por el mencionado caso, no podrán enjuiciarlo por su supuesta injerencia en la adjudicación de millonarias licitaciones a la empresa Antalsis.

Giovana Ocampo, prima del detenido conocida como la consultora espiritual Sheyla Grett, aseguró que lo acogió en la capital boliviana desde hace tres meses, con lo que se probaría que el exasesor del nacionalismo no ingresó el 1 de diciembre, como afirmó en su solicitud de refugio.

Mientras la Comisión Nacional del Refugiado (Conare) resolvía la solicitud del entonces prófugo, este permaneció en un departamento de Bajo Llojeta, a 40 minutos del centro de La Paz y a dos horas del control fronterizo de Desaguadero, de propiedad de Giuliano Arista, un brujo de ascendencia peruana conocido como el ‘Curaca Blanco’, amigo de la pariente del empresario.

De ser cierto que el investigado mintió, el pedido de refugio se complicaría. Este trámite, iniciado el 15 de diciembre de 2014, continuará por lo menos hasta cuatro meses después de su apertura.