La adolescente paquistaní Malala Yousafzai y el presidente de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil, el indio Kailash Satyarthi, ganaron el Premio Nobel de la Paz 2014.

El galardón les fue concedido “por su lucha contra la represión de los niños y de los jóvenes y por el derecho de todos los niños a la educación”, informó el Comité Nobel de Noruega que recordó que en los países más pobres del mundo, el 60% de la población es menor de 25 años.

Para el jurado, el respeto de los derechos de los niños y los jóvenes es “un prerrequisito para un desarrollo global en paz”.

DERECHO DE LAS NIÑAS A LA EDUCACIÓN

Malala Yousafzay, convertida en la persona más joven en recibir el de la Paz, el jurado resaltó que pese a su edad “ya ha luchado durante varios años por el derecho de las niñas a la educación”.

Para el Comité Nobel, ella ya ha demostrado con su ejemplo que tantos “niños y jóvenes pueden contribuir a mejorar su propia situación”. Asimismo, destacaron que lo hizo en circunstancias peligrosas.

Yousafzay nació en 1997 en Mingora (Pakistán) y resultó herida en 2012 cuando el autobús escolar en el que viajaba fue atacado. Se convirtió en un icono de la lucha por los derechos de las mujeres a recibir educación.

TRADICIÓN GANDHI

El Comité Nobel destacó la “gran valentía personal” de Kailash Satyarthi, quien siguiendo la “tradición Gandhi” ha liderado protestas y manifestaciones pacíficas para denunciar la explotación infantil.

De acuerdo al jurado, ha contribuido al desarrollo de convenciones internacionales en torno al derecho de los niños.

Satyarthi nació en 1954 en Vidisha (India). Lideró en 1998 una movilización de 7,2 millones de personas contra el trabajo infantil.

De igual modo, el jurado consideró que al premiar a un hindú y a una musulmana, que también son indio y paquistaní, se apuesta por una “lucha conjunta en favor de la educación y en contra de los extremismos”.