A pesar de que sufre de esquizofrenia, , el ‘Loco de la Catedral’, tenía una licencia para portar armas que tramitó este año tras presentar un certificado de salud mental que lo calificaba como apto para usar una pistola.

Según fuentes de la Dicscamec, , procedente de Huancayo y carpintero de oficio, acreditó su con un examen médico realizado en un hospital de Junín.

Su abogado, José Ignacio Toledo, informó que solicitará que su patrocinado sea declarado inimputable debido a que, desde hace 8 años, recibe tratamiento por su enfermedad mental. Según su defensor, Urrutia “seguía hechos irreales” y no debería ser llevado a un penal, sino atendido en un hospital de salud mental.

Ayer, el Juzgado Penal de Turno Permanente de Lima lo denunció por los delitos de coacción, disturbios, tenencia ilegal de armas de fuego y por peligro de incendio o explosión. Hoy será trasladado a un penal de la capital.

La noche del sábado, en la capilla El Sagrario, ubicada al lado de La Catedral de Lima, portando una pistola, realizó disparos al aire, tomó de rehén a un cura y amenazó con explotar el lugar.