Un triste fin vive la ‘Generación Messi’ al perder Argentina su tercera final consecutiva y partirle el corazón a millones de aficionados, en un adiós prematuro, huérfana de copas entre los mayores del fútbol mundial.

Hundido en un abismo de tristeza renunció a la Selección el cinco veces mejor jugador de la FIFA Lionel Messi. Seguirían sus pasos otros estelares compañeros suyos de época como Sergio Agüero, Ángel Di María, Gonzalo Higuaín y el veterano Javier Mascherano.

“Varios evaluamos no seguir”, admitió Agüero. El ‘Kun’ es superartillero del inglés Manchester City. Con Argentina no da pie con bola.

‘Pipita’ Higuaín es una aplanadora en Nápoles de Italia. Con la albiceleste falló tres goles cantados, sólo frente al arco, en tres finales consecutivas. Fueron las del Mundial Brasil-2014 (Alemania 1-0), la Copa América Chile-2015 (la Roja 4-2 en penales) y ahora la Copa América Centenario (otra vez 4-2 Chile en penales). Tres finales de la ‘Generación Messi’ sin marcar un gol.

“Ya está, se terminó para mí la Selección”, anunció , abatido como nunca, desolado. Minutos antes retorcía desesperado su camiseta y parecía querer enterrar la cabeza en la cancha del estadio de Nueva Jersey. A esa imagen sólo le fataba una frase: “Tragame tierra”.

Errar su penal, el primero de la serie, se convirtió en pesadilla personal. Sabía que justamente él, el mago de los goles en Europa, no podía fallar. Fue como en la final contra Alemania cuando tuvo al arco a su merced y la tiró afuera.

El país se dividió. Un bando cobró fuerza la madrugada del lunes en las redes sociales con un #NotevayasLeo. Del lado opuesto, sondeos de los medios responsabilizan a Messi y a casi todos los jugadores (salvo los defensores) por la nueva derrota.

Solitario Messi

Mario ‘Matador’ Kempes, goleador de la albiceleste campeona en el Mundial Argentina-1978, opinó que en East Rutherford “se jugó el peor partido, a la deriva”. Y agregó: “No da lo mismo ganar o perder, las finales se juegan para ganarlas, no importa cómo. Si ganás nadie pregunta cómo jugás. (Lucas) Biglia se posicionó de tal manera que el penal ya lo había errado antes de patearlo. El último que pateó de los chilenos (Francisco Silva) lo pateó como se debe, cerrando los ojos y fuerte”.

“Para ser campeón hace falta algo más de lo que hizo Argentina”, afirmó el diario Clarín. En las finales se ve la pasta de campeón y la grandeza de los jugadores.

Los que adoran al supergoleador de FC Barcelona reclaman a capa y espada que no se rinda. “Es muy injusto. Messi jugó bien. El error fue del técnico (Gerardo Martino) de poner jugadores lesionados (Ángel Di María, Ever Banega)”, se ilusionó ante la AFP Ricardo Miranda (47 años), en una mañana para colmo fría y lluviosa en Buenos Aires.

El diario deportivo Olé tituló “No te vayas”, en línea con un sector de la prensa y de los hinchas. Hace 23 años que Argentina no gana una Copa América y 30 años que no se impone en un Mundial, el último en México-86 de la mano de Diego Maradona.

Amargura

Según el diario La Nación, “otra vez la Argentina no supo ganar una final”. En las redes sociales, el sector más indignado usó palabras hirientes: “Amargos” (perdedores) y “pechos fríos” (sin garra).

El DT Ricardo Caruso Lombardi, conocido por salvar a equipos amenazados por el descenso, dijo a la cadena Fox Sports que Messi “no hizo ni un gol en tres finales”. “¡Basta de echarle la culpa a los compañeros de Messi!”, bramó Caruso Lombardi.

La prensa empleó términos volcados al esoterismo, como “maleficio” o “embrujo”. Pero con raciocinio, Clarín sostuvo: “Lo peor de este escenario es que nadie fue capaz de aprovechar la luz del mejor del planeta para sacar del ostracismo al fútbol argentino”.

Fuente: AFP