El cadáver hallado hoy en una casa abandonada del Cusco es el del chileno (35), líder de una secta que era buscado en el Perú por el asesinato de una recién nacida en su país.

Tras verificar sus huellas dactilares enviadas por la , y al contrastarlas con las pruebas tomadas por los peritos de la morgue del Cusco, se confirmó su identidad.

Muy temprano se informó que el sujeto tenía apariencia extranjera y la barba recortada, pantalones jeans y una casaca impermeable.

El cuerpo del ciudadano extranjero fue encontrado colgado de una viga.