La nueva , aprobada la semana pasada en el Congreso, cambiará radicalmente la manera en que se eligen a los rectores y vicerrectores de las universidades públicas.

Una vez que esta norma sea promulgada por el Ejecutivo, las principales autoridades serán elegidas en procesos universales y de votación obligatoria, directa y secreta en la que participarán los docentes ordinarios y los alumnos matriculados.

Además, estas autoridades no se podrán presentar a una reelección inmediata.

“La elección universal y directa fue una solicitud de los profesores y de los propios alumnos”, aseguró a el presidente de la Comisión de Educación, Daniel Mora. Estas medidas no afectarán a las universidades privadas.

Bajo el nuevo esquema, una elección de rectores y vicerrectores es válida si en el proceso participan el 60% de los docentes ordinarios y el 40% de los estudiantes matriculados. Se declarará ganadora la lista que obtenga el 50% más uno de los votos.

En caso que ninguno de los candidatos cumpla este requisito, se convocará a una segunda vuelta electoral entre las dos listas que hayan alcanzado el mayor número de votos. Este proceso deberá realizarse en un plazo no mayor a los 60 días.

El reglamento indica que los cargos de rector y vicerrector se ejercen a dedicación exclusiva y son incompatibles con cualquier otra función o actividad pública y privada.