La y la bulla que hicieron para no dejar dormir a los jugadores chilenos parece no haber inquietado a estos.

Al menos así lo evidenció el mediocampista Marcelo Díaz, quien a través de su cuenta de tomó con buen ánimo las hostilidades de los fanáticos bicolores.

Al promediar las 3:00 am, efectivos policiales que llegaron hasta los exteriores del hotel Westin portando bombos, bocinas y cohetones.