Al menos 21 miembros del Estado Islámico (EI, ISIS o Daesh) y 12 de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD) han muerto en los últimos días en la ofensiva que lleva adelante la alianza armada liderada por milicias kurdas y apoyada por Estados Unidos (EEUU-USA) contra los yihadistas en el sureste de Siria, informaron diversas fuentes.
El portavoz de las FSD, Kino Gabriel, indicó telefónicamente a Efe que “21 miembros del ISIS han muerto en los últimos días durante la batalla”.
Según el opositor, la “Tormenta de Al Yazira”, como se denomina la ofensiva, se está librando contra “el último bastión del Estado Islámico en las zonas fronterizas del río Éufrates” dónde hay combates “duros” en “todos los caminos hacia Begus, Al Susa y la ciudad de Hayin”.
“Respondemos a los ataques de artillería y morteros con la ayuda de la Coalición Internacional (…) queremos imponer la seguridad en el norte y el sur del Éufrates”, afirmó Gabriel.
El portavoz recalcó que todavía existen algunas zonas desérticas dónde se encuentran “células del ISIS” y ha asegurado que las fuerzas internas de seguridad de las *FSD seguirán luchando para devolver la “estabilidad y la seguridad” a estas zonas.
Por su parte, el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, confirmó a Efe que ha habido 21 muertos en las filas del ISIS y 12 por parte de las FSD.
Según la ONG, con estas nuevas muertes el número de fallecidos ha aumentado a 168 en las filas de los extremistas desde el pasado 10 de julio, mientras que las FSD han perdido a 95 combatientes desde esa misma fecha.
Las FSD han arrebatado el control de amplias zonas que el ISIS tenía en su poder en el norte de Siria, incluida su “capital”, la ciudad de Al Raqa.
Actualmente, los yihadistas dominan alrededor de un 3% del territorio sirio y tienen presencia en las provincias de Deraa, Al Hasaka y Deir al Zur, después de que hayan perdido el control de otras siete provincias desde 2017.
Fuente: EFE