La rama libia del grupo yihadista Estado Islámico (EI o ISIS) ejecutó anoche a un adolescente en la ciudad costera de Sirte por sus vínculos familiares con el derrocado líder libio Muamar al Gadafi, informó hoy a Efe una fuente de seguridad.

Según la misma, un grupo de fanáticos fusiló a Abdelah al Ghinay al Gadafi después de que un juez wahabí le condenara a muerte por “tener en su posesión fotos del antiguo presidente libio”, derrocado en 2011.

En las últimas 48 horas, los yihadistas ha asesinado también a diez ciudadanos en Sirte y Ben Yawad, a cuyas puertas retiene a varias decenas de familias que intentan huir azuzadas por las informaciones que apuntan a una próxima ofensiva de las diversas milicias libias, agregó.

“La organización ha impedido a varios jóvenes salir de la ciudad por temor de que la ataquen”, y se sumen a las fuerzas del este y el oeste del país que rodean Sirte, bastión de los yihadistas en la costa del Mediterráneo.

Una fuente de seguridad de la ciudad costera de Misrata aseguró, por su parte, que un total de 7.661 de personas procedentes de Sirte se han refugiado en esta localidad, mientras que otras 150 familias llegaron a la vecina población de Bugrin.

Por otra parte, al menos tres soldados de la milicia Al Saiqa, bajo el mando del controvertido general Jalifa Hafter, perdieron la vida y otros ocho resultaron heridos anoche al estallar una mina en la localidad de Al Qawarisha, en Bengasi (este), según informó a Efe su portavoz, Milud al Zui.

El martes, aviones de combate integrados en la operación Al Karama (Dignidad), dirigida por Hafter, bombardearon posiciones de las fuerzas rivales de “Maylis al Shura” y “Zuar de Bengasi” sin causar víctimas.

Bengasi es escenario de combates desde que en mayo de 2014 el jefe de las fuerzas leales al Parlamento de Tobruk, que lidera Hafter, levantara un cerco sobre la ciudad que en dos años ha causado la muerte de cientos de personas y el desplazamiento forzoso de varios miles más.

Los combates, que se han recrudecido con violencia en los últimos días, han permitido, además, que miembros de la rama libia del EI y otros grupos yihadistas locales se infiltrasen en sus barrios.

(Fuente: EFE)

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