Las primeras pruebas de los restos calcinados hallados en fosas comunes cercanas a la zona donde desaparecieron 43 estudiantes, en la ciudad de , estado de Guerrero, no corresponden a los universitarios secuestrados por policías el 26 de septiembre.

El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, señaló que los exámenes forenses aún no culminan. “Sin mayores elementos, sí les puedo afirmar que algunos de los cuerpos que de acuerdo con los avances que se llevan a cabo en los peritajes en materia forense no corresponden a los jóvenes de Ayotzinapa”, explicó.

Las autoridades investigan si entre los 28 cadáveres encontrados en nueve zonas de entierro clandestinas se encuentran los jóvenes de Ayotzinapa, plagiados luego de un confuso incidente que involucra a las fuerzas del orden y a narcotraficantes.

Al parecer los alumnos de educación irrumpieron en un acto en el que participaba la esposa del alcalde de Iguala, José Luis Abarca, sindicada de tener vínculos con el crimen organizado. Las víctimas no son vistas desde que fueron atacadas a balazos por policías municipales. En el escenario de la masacre quedaron seis muertos.

La escuela rural de Ayotzinapa es una institución que forma maestros de primaria en una zona marginada del estado de Guerrero, en el sur de México. Los organismos de derechos humanos del mundo han condenado el caso.