La visita a cuarteles del Ejército de los padres de los 43 normalistas de Iguala desaparecidos, con el fin de buscar a sus hijos, causa polémica en México.

Mientras que los deudos de los estudiantes coordinan con las autoridades militares su ingreso a las instalaciones de la ciudad donde ocurrió la el 26 de septiembre de 2014, informó que un grupo de parientes buscaron en la base dos días después de la tragedia.

Según el medio, la comitiva fue acompañada por representantes del Ministerio Público de Guerrero y la Comisión Estatal de Derechos Humanos. A causa de una llamada anónima que alertaba sobre la supuesta presencia de jóvenes de Iguala en el cuartel, la fiscalía acudió otra vez, sin compañía, el 29 de septiembre, de acuerdo al diario.

PUERTAS CERRADAS

En respuesta, Felipe de la Cruz, vocero de los padres de los alumnos de Ayotzinapa secuestrados por policías y sicarios, precisó que a los padres de los jóvenes no se les permitió ingresar a al cuartel de Iguala para buscarlos en las horas inmediatas a la desaparición.

La primera información de Milenio indicaba que el comandante del 27 batallón, coronel de infantería José Rodríguez Pérez, recibió a los funcionarios y a la comitiva de estudiantes y padres de familia, los acompañó en el recorrido y durante los peritajes “en materia de criminalística de campo y fotografía forense”, citando un expediente ministerial.

“Los familiares y estudiantes permanecieron en patios de las instalaciones militares mientras se realizaba la búsqueda y los peritos desarrollaban sus labores ministeriales que incluyeron fotografías de los sitios inspeccionados”, aclaró la fiscalía.