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El presidente Ollanta Humala apuntó hacia la Policía la responsabilidad por la irregular seguridad que recibía la casa de Óscar López Meneses, exoperador de Vladimiro Montesinos, y evitó referirse a su consejero en temas de seguridad Adrián Villafuerte, a quien vinculan con el exasesor de Alberto Fujimori.
“Se ha separado a las personas que se tenía que separar, si hay que separar a más, lo haremos. Por mí, le doy de baja a todos esos generales, pero tengo que respetar normas”, declaró.
Al respecto, el presidente del Consejo de Ministros, César Villanueva, manifestó que no dejará el cargo a raíz de la revelación de que la vivienda de López Meneses era resguardada como si fuera la del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, José Cueto Aservi.
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“Yo soy una persona que nunca renuncia cuando hay un problema. ¿Por qué tendría que renunciar frente a una crisis?”, aclaró.
En tanto, el jueves el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, puso su cargo a disposición durante su presentación en el Congreso. “Es incontestable que hubo un servicio policial irregular en favor de un oscuro personaje vinculado al montesinismo en la década del noventa”, subrayó.
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En tanto, la Primera Fiscalía Anticorrupción allanó el inmueble en Surco de López Meneses, quien es acusado de haber ocultado equipos de interceptación telefónica. Sin embargo, no se encontró aparatos de chuponeo en la vivienda.
El caso generó un entredicho entre el almirante Cueto Aservi
y el ex director general de la Policía Raúl Salazar, quien aseguró que el primero le solicitó el resguardo policial en la dirección que pertenece al exoperador del montesinismo. En respuesta, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas lo calificó de mentiroso.
