Cuidado, alerta de spoiler. Rebecca (Katie Findlay) fue asesinada en los minutos finales de la primera temporada de How to Get Away with Murder, pero la identidad de su asesino todavía es desconocida.

En la víspera del estreno de la segunda temporada de la serie, los seguidores se inclinan por Frank (Charlie Weber) como autor del crimen, después conocerse que el asistente de Annalise (Viola Davis) fue quien realmente acabó con la vida de Lila Stangard (Megan West). Sin embargo, advirtió que quizá esa respuesta es muy obvia.

Annalise ocultó la verdad sobre la desaparición de Rebecca, por lo que también podría ser otra candidata. Sin embargo, Viola Davis dijo hace un tiempo en Jimmy Kimmel Live! que había un final alternativo en el que su personaje bajaba al sótano y encontraba muerta a Rebecca, todavía atada a la silla. Es decir, la abogada no tendría relación con su asesinato.

¿Quiénes son los otros sospechosos? Wes (Alfred Enoch) se encontraba muy sensible al final de la primera temporada. Estaba tan convencido de que Rebecca fue quien asesinó a Lila que quizá la mató por haberlo engañado y provocado que matara a Sam (Tom Verica). De hecho, su novia sugirió previamente que quizá asesinó a su propia madre.

Sobre el resto del equipo, todos son sospechosos, incluso Asher (Matt McGorry), quien puede haber actuado para proteger para sus compañeros, y Bonnie (Liza Weil).

Además, la persona a la que Rebecca envió el mensaje “Eggs 911” podría haberla matado para que no revele un posible secreto. En realidad, a esta altura nada es imposible.

La segunda temporada de How to Get Away with Murder se estrenará este 24 de septiembre por ABC en Estados Unidos.

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