El comisario de Economía y Sociedad Digital de la Comisión Europea (CE), el alemán Günther Oettinger, es criticado por un discurso con alusiones racistas, homófobas y discriminatorias.

Las palabras las pronunció el miércoles 26 de octubre durante una cena con empresarios en Hamburgo y fueron divulgadas en una grabación por la revista alemana Der Spiegel.

El se refirió a los chinos como gente de “ojos rasgados”, vaticinó que el matrimonio homosexual pronto será “impuesto” en Alemania y cuestionó a la “micro-región” belga de Valonia, gobernada por “comunistas”.

Al respecto, la canciller de Alemania, Angela Merkel, reiteró su respaldo al democratacristiano, que ha ocupado diferentes carteras comunitarias desde 2010. Mientras que la Comisión Europea rechazó disculparse por las palabras del comisario alemán, por considerar que Oettinger ya había aclarado “detalladamente” esos comentarios.

El político se justificó explicando que usó un lenguaje coloquial, con expresiones como “ojos oblicuos o rasgados” en referencia “informal” a la competencia económica que representan países como China o Corea del Sur. No es la primera vez que Oettinger es cuestionado por sus expresiones.

La ministra de la Familia, la socialdemócrata Manuela Schwesig, calificó sus declaraciones de ‘‘ y homófobas’‘ y recomendó al eurocomisario “reflexionar”.

Desde la Izquierda, primera fuerza de la oposición, el jefe de su grupo parlamentario, Dietmar Bartsch, consideró “penoso” que “un racista y sexista” sea el representante de *Alemania en la CE, a la vez que exigió a Merkel a destituirlo.